¿Sobre qué se construirá la “paz”?
Algunos colombianos han sido contagiados con la euforia pacifista que el gobierno nacional y los medios han creado para suscitar una avalancha de esperanzas que se fundan en falacias. ¿En qué se basan los eufóricos pacifistas para creer en la llegada de la paz? Al revisar los hechos, los discursos y el proceder legislativo, el asunto se torna complejo. Comencemos por el mal llamado Marco jurídico para la paz, que consagra la potestad presidencial de autorizar la participación política de los reinsertados y estipula un laberinto jurídico en el que se otorgan penas “alternativas” para los desmovilizados. En cuanto a la participación política, concretamente la posibilidad de ser elegidos, la figura se asemeja al dueño de casa que después de ser asaltado y presenciar los vejámenes cometidos contra su familia, decide sentarse con el victimario para entregarle el control del patrimonio familiar y acordar las normas que regirán en el hogar. Como si fuera poco, pacta la fecha y