De las presiones contra ASOBEL

Por Edgar Osorio Hernández, abogado constitucionalista.

Antes de abordar los maltratos que viene padeciendo ASOBEL, por parte de un sinnúmero de personas empeñadas en convertir al sector en su particularísimo fortín económico en contra del bienestar público; no sobra recordar que la Asociación, como pocos entes, mantiene un esfuerzo constante en aras de hacer primar el interés público sobre el interés privado, tal y como corresponde desde la perspectiva constitucional.

Es importante señalar que ASOBEL es una persona jurídica de creación y manejo privado, que como muy pocas, defiende el interés público mediante una labor de carácter realmente social y pública, siendo una organización de gestación privada.  De hecho, las actividades de ASOBEL buscan el bienestar público en general, pues con sus actuaciones no solo se benefician los ciudadanos que tienen su residencia en el sector, sino también todos los bogotanos que transitan por la zona, disfrutando y conociendo esta parte de la ciudad.

Precisamente, debido a la finalidad para la cual se fundó ASOBEL, y por venir cumpliendo con el objeto social que se propuso, un sector ciudadano ajeno a los vecinos de Ciudad Salitre Oriental, y que desea sacar provecho particular donde debe primar el interés público; ha venido siendo confrontado por la Asociación -a través de sus directivas legalmente constituidas- acudiendo a la fuerza pública no sólo para hacer respetar el territorio, sino también para que la Policía Nacional, ante el llamado de ASOBEL, acuda para hacer cumplir las normas relacionadas con el espacio público y no permita que el sector se convierta en un espacio ocupado por personas que únicamente llegan a la zona a contravenir las disposiciones, no solo del orden nacional sino distrital; en cuanto al uso, goce y disfrute del espacio público.

Últimamente ASOBEL se ha visto avocada a enfrentar indebidas acciones de orden jurídico, instauradas -según se afirma en ellas- por personas que conforman una asociación de vendedores estacionarios del sector, sólo por el hecho de que ASOBEL solicita la colaboración de las autoridades públicas, especialmente de la Policía del sector, para que no les permita invadir con sus ventas, ese espacio público que no les pertenece. 

Es más: el territorio fue recuperado por la Policía Nacional tal y como lo ordenan las normas, en especial por la seguridad que legalmente le ha sido otorgada al sector por ser un espacio público de interés nacional debido a que en la zona se encuentran ubicados varios ministerios, la Dirección General de La Policía Nacional, La Fiscalía de la Nación, la Embajada de los Estados Unidos y otros entes del orden nacional y distrital.  

Ante tal situación, ASOBEL nombró un apoderado judicial para contestar una Acción de Tutela a través de la cual la asociación de vendedores estacionarios pretendía, valiéndose indebidamente del acceso a la administración de justicia, apoderarse de una parte del espacio público de Ciudad Salitre Oriental, buscando con la indebida tutela, que los jueces de la República se equivocaran y los asentaran allí con una de sus decisiones.

Sin embargo, gracias al gran entendimiento de las autoridades judiciales, y al oportuno actuar de las directivas de la Asociación, a través del apoderado judicial de ASOBEL, tal intención fue conjurada y en primera instancia les fue negada la Tutela. En la actualidad, la Acción se encuentra ad portas de ser confirmada en segunda instancia, ya que fue apelada por el representante legal de los vendedores estacionarios.

No contentos con el resultado de la Acción de Tutela, que les fue negada, y con el ánimo de presionar, maltratar y atacar indebidamente a ASOBEL, los interesados en apoderarse del espacio público del sector denunciaron ante la Fiscalía General de la Nación a la Asociación, entidad que nuevamente se vio avocada, en cabeza de su Gerente, a enfrentar judicialmente tal ataque, el que igualmente fue resuelto a favor de ASOBEL por la Fiscalía General.

Con las decisiones judiciales se demuestra que el accionar cotidiano de ASOBEL en Ciudad Salitre Oriental, cuenta con todo el respaldo legal y constitucional y por ende con el apoyo de las autoridades legítimamente constituidas, lo que le permite a la Asociación tener más confianza en el desarrollo de sus proyectos en beneficio no solo de todos los habitantes del sector, sino de los bogotanos en general que a diario se movilizan por Ciudad Salitre Oriental.

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