¿Dónde va a estar ASOBEL?

Cuando en la noche alguien es asaltado en un paraje desolado y sin iluminación; es común escuchar a la víctima preguntar ¿dónde está la Policía cuando se necesita?
 
Lo interesante de esta situación es que, con algunas precauciones, el ciudadano asaltado hubiese podido evitar el robo: bastaba con que escogiera una ruta distinta y procurara la compañía de otras personas.   Es cierto que la víctima no puede ser culpada por el accionar criminal de los malandrines. Tampoco puede evadirse la responsabilidad de las autoridades para combatir las estructuras delincuenciales que azotan a la ciudad.
 
De alguna manera, esto también ocurre en Ciudad Salitre Oriental, cuando se levantan algunas voces airadas que preguntan ¿y dónde estaba ASOBEL? Esto ocurre con frecuencia, por ejemplo, cuando se presenta algún evento de inseguridad en las bahías de parqueo, ya que pese a las advertencias difundidas ampliamente por ASOBEL, relacionadas con el riesgo que significa abandonar el vehículo en el espacio público; algunos residentes hacen caso omiso y dejan su patrimonio a merced de la delincuencia.
 
Es cierto que ASOBEL está presta a responder, apoyar y gestionar las acciones pertinentes para enfrentar las situaciones e irregularidades que se presentan en nuestro territorio.  Sin embargo, el respaldo de toda nuestra gente de Salitre Oriental, es fundamental para el éxito de la labor que adelanta la Asociación en todo el sector. En este sentido, es vital que cada miembro de la comunidad asuma los deberes ciudadanos fundamentales como la autoprotección y la atención a las recomendaciones que hace la Asociación de manera constante. 
 
Además, es importante que nuestros residentes participen en las distintas actividades de capacitación para enfrentar una emergencia, pues en un momento de catástrofe, el ciudadano es el primero en responder por sí mismo, por su familia y por sus vecinos.  Al respecto, resulta decisivo reflexionar en una hipotética situación de emergencia, con el caos como única regla. En esa hipótesis, es bueno preguntarse ¿quién va a acudir en ayuda de la ciudadanía y cuánto tiempo les tomará a los organismos de emergencia arribar al lugar de los hechos? La respuesta es cruda y directa: la ayuda tardará mucho, tal vez demasiado y sin los protocolos y los conocimientos para ser los primeros en responder, la vida e integridad del individuo, de su familia y de toda la comunidad; estarán en juego.
 
Por eso, si usted quiere ver resultados, la solución es sencilla y vital: ¡Participe!

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