Sobre los actos de estupidez

La Personería de Bogotá y la Universidad Externado de Colombia, realizaron recientemente un foro titulado La estupidez, una reflexión urgente, un escenario diseñado para pensar en la estupidez ajena y también en la propia.

En estas fechas de autoevaluación, en ASOBEL nos parece importante incluir una reflexión sobre la estupidez, esa que todos –sin excepción- exhibimos de vez en cuando.  Según el diccionario de la Real Academia Española, la estupidez es la torpeza notable en comprender las cosas así como la necedad y terquedad en lo que alguien hace o dice.

En este sentido, la reflexión sobre la estupidez implica una revisión honrada de los actos personales y colectivos. Por ejemplo, cuando usted deja su vehículo parqueado en una bahía, pese a tener un estacionamiento propio en el conjunto, y los delincuentes han desvalijado el automotor en varias oportunidades en el mismo lugar, es necesario que evalúe si el asunto es de necedad o de terquedad ante la realidad.

Así mismo, cuando algunos sacan a su mascota sin bolsitas para recoger las excretas, y se enfrentan a media humanidad por la desidia, valdría la pena que analizaran el grado de estupidez que están evidenciando. Como estos, hay centenares de ejemplos sobre las estupideces que cometemos día a día. No hay que negarlo: es indispensable que evaluemos las acciones y enmendemos todas aquellas que requieren ser corregidas.

Es que los actos de estupidez no solo nos afectan en lo personal y familiar, pues tienden a impactar el entorno, es decir, a nuestros vecinos y amigos: así, por ejemplo, un papel arrojado al piso es, además de falta de cultura ciudadana, una amenaza potencial contra todos los habitantes de la zona, ya que ese simple papel puede juntarse con otros desperdicios –arrojados en otras acciones de estupidez- y generar un represamiento o una obstaculización del alcantarillado, ocasionando inundaciones y daños en las propiedades del sector.

Sabemos que en ocasiones, la soberbia y el orgullo no hacen fácil esta tarea… Sin embargo, queremos motivar a toda nuestra gente para dedicarle unos minutos a los actos estúpidos y recibir con humildad y actitud renovada el año nuevo. 

A toda nuestra gente, gracias por su apoyo durante el año que está por terminar y nuestros deseos sinceros para que el 2016 sea un periodo de abundante cosecha y bienestar.

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