Más allá del deber

Una de las misiones de ASOBEL se relaciona con la seguridad de Ciudad Salitre Oriental.  De hecho, muchos residentes solo reconocen a la Asociación por el servicio que prestan nuestras unidades motorizadas.
 
Aunque ASOBEL es mucho más que una entidad que contrata el servicio de vigilancia móvil, resulta importante destacar el compromiso y valentía de nuestro equipo de motorizados, quienes incluso arriesgan su vida para garantizar la seguridad y la convivencia en el sector.
 
Ellos han enfrentado amenazas y abusos por parte de delincuentes y ciudadanos carentes de civismo.  También han soportado incomprensiones y malos tratos de algunos residentes y administradores que desconocen la operación de las unidades motorizadas y las limitantes legales que tienen para el ejercicio de su tarea.
 
Por estas razones, además de reconocer su trabajo y el cumplimiento de sus funciones –incluso más allá del deber-, es bueno recordar el marco jurídico en el que ellos trabajan día a día en las calles de Ciudad Salitre Oriental. 
 
Para tal fin, queremos mencionar los pormenores de la ley 356 de 1994, conocida como el Estatuto de Vigilancia y Seguridad Privada.  En esta norma se indica, en el artículo segundo, que el servicio busca “prevenir o detener perturbaciones a la seguridad y tranquilidad individual en lo relacionado con la vida y los bienes propios o de terceros”.
 
Concretamente, el Artículo 74 señala que el personal de seguridad debe abstenerse de asumir conductas reservadas a la fuerza pública al tiempo que indica que los vigilantes deben contribuir con la prevención del delito, asumiendo actitudes disuasivas o de alerta, cuando observen la comisión de actos delictivos, dando aviso inmediato a la autoridad competente.
 
Así las cosas, nuestro equipo de vigilancia móvil trabaja en la prevención para la seguridad de todos los residentes de Ciudad Salitre Oriental, enfocándose en la función legal de hacer presencia para desalentar la acción criminal y colaborar decididamente con las autoridades. En este sentido, como lo señala la norma, nuestro equipo de motorizados tiene la misión de dar aviso a la Policía para evitar la consumación de un delito. 
 
Sin embargo, más allá del marco jurídico en el que se desempeña el equipo de motorizados de ASOBEL, su compromiso y responsabilidad con nuestra gente los han llevado, en distintas oportunidades, a dar un paso más, arriesgando sus vidas en aras de garantizar la integridad de la ciudadanía y de los bienes de Ciudad Salitre Oriental… Ellos no son policías, ni tienen la potestad de capturar, ni de enfrentar a los delincuentes o a los que abusan del uso del espacio público: la función es de prevención, alerta y colaboración con las autoridades, aunque en algunos casos, la convicción de proteger a la ciudadanía, los lleva a enfrentar situaciones que merecen el reconocimiento y la gratitud de toda la comunidad.

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