Historia del fracaso delincuencial
Nuestra gente está en alerta y recuerda los protocolos de seguridad que son indispensables para la autoprotección. Así quedó demostrado en el conjunto Parque de Cádiz, en donde los delincuentes intentaron una llamada millonaria.
Sin embargo, la empleada del hogar, a quien los malhechores quisieron engañar, sabía lo que tenía que hacer ante una de estas llamadas: se comunicó con la portería y con la dueña del apartamento, quien le notificó que no tenía ningún problema judicial. Los delincuentes realizaron tres llamadas y en la última, la víctima potencial les enrostró que estaban mintiendo y por tal motivo, desistieron del fraude… ¡Así se hace!
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