Lo que hacen por el voto emocional

La muerte de Michel Dayana Barrera, en una alcantarilla sin tapa ubicada en plena vía peatonal, conmovió a la ciudadanía y se convirtió en la ocasión perfecta para que algunos traicionaran a sus electores.

 

En el mundo al revés en el que se ha convertido la ciudad de Bogotá, algunos concejales oportunistas salieron ante los medios a respaldar y empujar a la familia de la menor, para que demande a la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá.  ¿Acaso los concejales no son elegidos para que defiendan los intereses de todos los ciudadanos y el patrimonio de la ciudad?

 

Flaco favor le hacen esos oportunistas a los bogotanos, cuando usufructúan una tragedia para conseguir unos cuantos segundos en televisión, sacrificando las finanzas de la capital en aras de sintonizarse con la conmoción ciudadana y lograr uno que otro voto emocional.

 

Sin embargo, ninguno de los concejales ha hablado de la génesis de la desgracia: el robo inmisericorde de las tapas. De hecho, para los oportunistas, la culpa exclusiva es del Acueducto, cuando lo cierto es que son los ladrones de tapas los responsables principales de la tragedia. 

 

Es cierto que la EAAB debió reponer la tapa, pero en un país paquidérmico y burocrático es absurdo exigir que tal situación ocurra en menos de 72 horas, que fue el tiempo transcurrido entre la reposición de la tapa que ya había sido hurtada, el nuevo robo y la caída de Michel Dayana.

 

En una ciudad seria, con un concejo serio, los interrogantes deberían dirigirse a los motivos por los cuales, el Distrito sigue utilizando materiales que pueden ser reciclados, en lugar de aquellos que han frenado el robo en ciudades como Medellín. 

 

Y siguiendo con las inquietudes, se esperaría que algún concejal indagara sobre el trabajo de la Policía para desarticular las mafias que se lucran con el robo de las tapas y también, por qué no, preguntara sobre los resultados de la judicialización de aquellos ladrones que son atrapados con las tapas en su poder. ¿Y qué hay de las ciudades que compran lo que se roban en Bogotá?

 

No se trata de distraer la atención de la desgracia, pero los ciudadanos no tenemos por qué pagar las tragedias que ocasiona la delincuencia y el facilismo ramplón y electorero de algunos cabildantes capitalinos.

 

AL CIERRE: La mayoría de buses de Transmilenio son obsoletos y eso ocasionará un incremento en la accidentalidad de los articulados… ¿Será que los concejales oportunistas pedirán demandas contra la ciudad por lo que ellos mismos debieron prever y controlar políticamente?