¡Culturita!

¿Desde cuándo los árboles son percheros? Esa misma pregunta se hizo la administradora de Loira Real, cuando observó que un par de damas decidieron colgar varios objetos en un árbol vecino al conjunto.  Las unidades motorizadas de ASOBEL fueron alertadas y al llegar al lugar, encontraron que las mujeres habían enganchado un pendón, unos bolsos y una bicicleta en las ramas del árbol.

 

Sin embargo, al ver a los motorizados, las féminas dejaron atrás eso de ser damas y la emprendieron con insultos y amenazas contra las unidades de ASOBEL, ante lo cual solicitaron la presencia del Tercer Cuadrante de la Policía de Teusaquillo, cuyos efectivos lograron, por fin, retirarlas del lugar.

 

Deportista despistado

 

El guarda Wilton Ospina de Loira solicitó la presencia de las unidades motorizadas de ASOBEL, pues frente al conjunto había un vehículo sospechoso. El automotor tenía una puerta abierta y no aparecía su propietario. Los motorizados acudieron al sitio en compañía del Tercer Cuadrante de la Policía, quienes procedieron a verificar los antecedentes del vehículo y solicitar la presencia de Antiexplosivos. Una hora después, el propietario apareció despreocupado y solo atinó a decir que estaba en la carrera de Avianca y que, por cuestiones de afán, confió en que su hija había cerrado la puerta. ¿No se habrá dado cuenta que hay parqueaderos en el sector?

 

Como si nada…

 

Varios residentes de Ciudad Salitre Oriental se comunicaron con ASOBEL para manifestar su inconformidad con la presencia de varios funcionarios de la ETB que estaban promocionando los servicios de la empresa.  Ellos no tuvieron inconveniente en utilizar el mobiliario urbano y colgar los implementos de publicidad en los postes de luz.  En varias ocasiones, las unidades motorizadas de ASOBEL les solicitaron retirarse del sector, pero ellos, muy tiesos y muy majos, permanecieron imperturbables, por lo que se requirió la presencia del Tercer Cuadrante de la Policía, cuyas unidades incautaron el material publicitario y los pendones… ¿Cuándo aprenderán a no contaminar visualmente la ciudad?