Sobre pensiones responde el concejal Manuel Sarmiento

Por Fabio Hoyos, Vicepresidente de comunicaciones de ASOBEL

¿Cuál es la historia?: El Régimen de Prima Media se remonta al año de 1946 con la creación del Instituto Colombiano de Seguros Sociales y su principal característica es que su funcionamiento se basa en el principio de la solidaridad. Las pensiones se financian con los aportes que hacen las personas jóvenes que están trabajando y con los aportes de los empleadores. Además, cada uno aporta de acuerdo con su capacidad de pago, lo que quiere decir que las personas con mayores ingresos son las que más aportan al sistema.

Este régimen también se caracteriza porque los únicos requisitos que se deben cumplir para pensionarse son dos: haber cotizado el número de semanas que exige la ley (hoy son 1.300 semanas) y cumplir la edad exigida (62 años para los hombres y 57 para las mujeres). Además, la mesada pensional se calcula de acuerdo con el promedio salarial de los 10 años anteriores a la jubilación.

El Régimen de Ahorro Individual fue creado mediante la nociva Ley 100 de 1993, con la que se impulsó la privatización del sistema pensional en cumplimiento de los mandatos del Consenso de Washington. Como su nombre lo indica, es un sistema que se basa en el ahorro de cada persona, por lo que no está basado en la solidaridad. Cada uno ahorra lo que pueda de acuerdo con sus ingresos y, si el ahorro es suficiente, puede pensionarse. Los aportes de los afiliados los administran los Fondos Privados de Pensiones que especulan con estos recursos. Es un sistema en el que se privilegian los negocios del capital financiero.

¿Y cuál es su impacto?: La Ley 100 convirtió la pensión en el negocio de unos cuantos banqueros, aumentó la edad y las semanas exigidas para pensionarse y marchitó el régimen de prima media. Por las características de cada sistema, el de Prima Media es más garantista, pues los únicos requisitos que se exigen son la edad y las semanas cotizadas. En el Régimen de Ahorro Individual, a los afiliados se les exige ahorrar un capital para poder pensionarse, lo que dificulta el acceso a una pensión digna. A esto se suma que la mesada pensional la calculan los Fondos Privados mediante fórmulas que nadie entiende y que llevan a que la pensión sea en promedio de tan solo el 40% de los ingresos. Esta política de privatización ha sido nefasta para los ciudadanos.

¿Hay nuevas amenazas?: La decisión de Santos de permitir que los bancos utilicen los recursos de los pensionados para hacerse autopréstamos para las vías 4G, pone en peligro los ahorros de los colombianos. La inversión en estas obras de infraestructura es muy riesgosa, tanto que los bancos no han querido invertir sus propios recursos. El 80% de los dineros de los fondos privados son manejados por Sarmiento Ángulo y el Grupo Empresarial Antioqueño, quienes ahora podrán utilizar estos recursos para apalancar sus negocios. Pero como no es plata de ellos, sino de los colombianos, pueden tomar decisiones muy riesgosas que representan una amenaza para los ahorradores.

¿Existen soluciones?: No se deben permitir los autopréstamos, es necesario exigirle a Santos y a Vargas Lleras que echen para atrás esta decisión. Además, se debe fortalecer el Régimen de Prima Media. Pero sobre todo, se debe cambiar un modelo económico como el neoliberal que destruye nuestras empresas y el empleo formal, haciendo imposible la posibilidad de acceder a una pensión digna.