¡Culturita!
¡Destruir y dañar! Esa es la consigna de los desadaptados que
arrasan con la infraestructura de Ciudad Salitre Oriental: rompen puertas que
impiden el contacto con transformadores –un serio peligro para niños y para
toda nuestra gente en general-, arrancan luminarias o ensucian el mobiliario
urbano con mamarrachos que muestran la atrofia social de estos individuos.
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