Culturita

Por desgracia, hay un grupo de jóvenes, residentes del sector, que ha decidido consumir sustancias alucinógenas en el espacio público de Ciudad Salitre Oriental, especialmente en la obra abandonada del Comando de la Metropolitana de Bogotá, con los riesgos que esto implica, pues en el lugar pueden ser asaltados o caer de una altura considerable. La situación es repetitiva, ya que una y otra vez los equipos de seguridad reportan la presencia de este grupo en inmediaciones del canal San Francisco, en los parques y canchas del sector. 
 
Una vez en el lugar, las unidades motorizadas de ASOBEL y el Tercer cuadrante de la Policía de Teusaquillo, retiran al grupo de jóvenes residentes, pero solo es cuestión de días para que se repita el abuso. En otras oportunidades, los consumidores hacen caso omiso y sencillamente se quedan en el lugar por un tiempo más.
 
Esta tropelía reiterativa, pisoteando los derechos de los residentes al disfrute legal y moral del espacio público, demuestra el desconocimiento de los mínimos presupuestos de cultura y civilidad.
 
Pelea callejera
 
Las unidades motorizadas de ASOBEL han redoblado sus esfuerzos para evitar la presencia, en el espacio público, de ciudadanos habitantes de calle y vendedores ambulantes.
 
De hecho, los problemas de violencia entre los comerciantes informales, hacen parte de las razones para emplearse a fondo en la protección del espacio público.  En días recientes, los malabaristas que se ubican en la Carrera 60 con avenida de La Esperanza, iniciaron una riña en la que se amenazaron con arma blanca.  Al lugar acudieron, además de las unidades motorizadas de ASOBEL, el Tercer cuadrante de la Policía de Teusaquillo, quienes evitaron que la riña terminara en una tragedia. 
 
Una vez más, ASOBEL hace un llamado a todos nuestros residentes, para no entregar dádivas en los semáforos ni adquirir productos o servicios en los puestos ambulantes… ¡Es un tema de seguridad y cultura ciudadana!

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