Vehículos en las bahías: Una presa muy fácil para los delincuentes

Pese a los operativos de la Policía Metropolitana de Tránsito y a las recomendaciones de ASOBEL, algunos ciudadanos siguen abandonando sus vehículos en las bahías de parqueo o en el espacio público, a merced de los delincuentes.

 

Durante el último mes, las unidades motorizadas de ASOBEL atendieron cinco casos relacionados con la ruptura de un vidrio, para sustraer los objetos dejados al interior, o con el hurto de una de las llantas.  En algunos casos, se trata de visitantes que dejan sus automotores abandonados en las bahías de parqueo, por lo cual es necesario reiterar a nuestra gente, que informen a sus amigos y familiares sobre la inconveniencia de utilizar el espacio público para estacionar.

 

En otros casos, son conductores que pasan por nuestro territorio y cometen la imprudencia de dejar, por algunos minutos, los vehículos en las bahías de parqueo. Sin embargo, en diversas oportunidades, se trata de residentes de Ciudad Salitre Oriental, quienes por el afán, dejan sus vehículos en las bahías cercanas a las zonas comerciales, siendo presa fácil de los delincuentes. 

 

Claro que los malandrines no tienen miramientos a la hora de cometer sus fechorías.  De hecho, una unidad de inteligencia, que estacionó en la Carrera 58 con avenida de La Esperanza mientas tomaba un descanso para comer, fue víctima también de los delincuentes, quienes rompieron uno de los vidrios de la camioneta. 

 

Por estas calles…

 

El guarda Jonathan Salazar, de Punta del Este, reportó que un residente del conjunto San Carlos de Bariloche decidió estacionar en la bahía de la Calle 23 A con Carrera 64.  En el sitio, el ciudadano fue interceptado por tres hombres quienes, haciéndose pasar por funcionarios del CTI, procedieron a imitar una requisa mientras le hurtaban el teléfono celular y dinero en efectivo.

 

En el lugar, las unidades motorizadas de ASOBEL constatar la suplantación de autoridad y establecieron que los delincuentes huyeron en una camioneta plateada, con rumbo desconocido.