Irresponsabilidad con las mascotas: semilla para conflictos ciudadanos
Mientras un residente del conjunto El Refugio daba un
paseo con su perro, justo en la Calle 22 B con Carrera 54 se encontró con otro
canino que estaba en compañía de dos jóvenes residentes en Almenares. El perro de los jóvenes transitaba sin
traílla, lo que se constituye en una infracción al nuevo Código de Policía.
De repente se desató una pelea entre ambos perros y el
residente de El Refugio intentó defender a su mascota, lo que fue interpretado
por los jóvenes como una agresión contra su perro. ¡Y ahí fue Troya! Los muchachos y el
ciudadano se agredieron mutuamente, llevando la peor parte el ciudadano, quien
resultó con una herida en la boca y otra en la nariz.
Las unidades motorizadas de ASOBEL fueron alertadas sobre
la riña y de inmediato acudieron al lugar.
El ciudadano golpeado informó que al ver la contienda de los dos
animales, trató de separarlos con el pie, lo que desató la pelea. Con la
información recaudada, y apoyados por el patrullero Oscar Ospina, los
motorizados se trasladaron a Almenares, para tratar de solucionar la situación.
Al lugar también acudió el cuadrante 36 de la Policía de Teusaquillo.
Después de un breve diálogo, los implicados decidieron no
interponer denuncia alguna. Sin embargo,
la Policía determinó que el caso se trataba de intolerancia y de infracción al
Código de Policía, por lo cual, los jóvenes fueron trasladados al CAI Esmeralda
para dejar la anotación correspondiente.
Todo se hubiese podido evitar con algo de cultura
ciudadana, que incluye el acatamiento de las normas y la tenencia responsable
de mascotas.
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