Razones pa’ vivir

Hay una canción titulada Razones pa’ vivir,  que de vez en cuando interpreta el cantante Álex Campos, ganador en varias oportunidades del Premio Grammy Latino. Y no es que Álex haya tenido una vida fácil: nació en un hogar disfuncional, con enormes privaciones económicas y emocionales. Como si fuera poco, también fue víctima de maltrato infantil.

Siendo niño, perdió la vista en uno de sus ojos, por cuenta de una enfermedad que no le fue diagnosticada a tiempo.  Sin embargo, Campos creció y poco a poco fue ganándose un lugar en el ámbito de los cantantes cristianos.  Precisamente horas antes del lanzamiento del disco que lo catapultaría al estrellato, los médicos le diagnosticaron un tumor en las cuerdas vocales… ¡Usted se imagina a un cantante sin su instrumento!

Finalmente, Alex Campos fue sanado y su voz quedó intacta. Ahora es uno de los salmistas  -así denominan los cristianos a sus cantantes- más reconocidos en el mundo. 

Algunos tienen historias menos dolorosas. Otros pueden contar situaciones mucho más traumáticas que las de Álex Campos… Todos, sin excepción, hemos recorrido un camino que ha tenido pétalos de rosas y filos de piedra que nos han herido en nuestro andar.  Sin embargo, ahora que comenzamos este nuevo año, queremos rendirle un homenaje a la valentía, al esfuerzo y a la capacidad de enfrentar los problemas, lo que permite gritar, con toda emoción, que ciertamente hay razones para vivir.

Cada ser humano tiene distintas habilidades para enfrentar el dolor: lo cierto es que tenemos el equipo necesario para buscar razones y soluciones que nos permitan seguir viviendo. Por eso, en este nuevo amanecer, y sin importar la talla de las piedras en sus pies, agradézcale a Dios o a la vida –a quien prefiera según sus creencias- el seguir vivo, el poder disfrutar los colores de la vida y sobre todo, el ser importante para mucha gente, así en algunos momentos no lo note o prefiera no reconocerlo.

Su vida es importante no solo para usted mismo, sino para sus familiares y para muchos seres que comparten a su lado un espacio o un lugar: de repente, ese vecino que no lo saluda por accidente, le tiene en un buen concepto y de seguro extraña su presencia. De hecho, para la comunidad, más allá de su apoyo o de su desidia, usted, como individuo, es importante.

Por todo lo anterior, ASOBEL cuenta con usted para celebrar la vida en este naciente 2016.