El legado de una madre (especial mes de las madres)


Por Catalina Piñeros Muñoz
 
Cuando la gente habla de la incultura ciudadana, de la corrupción y de la delincuencia campante, es inevitable pensar en la herencia emocional dejada por sus madres a aquellos que cometen este tipo de ataques contra la sociedad.  Sin embargo, en ASOBEL queremos rendir un homenaje al legado de las madres, ese que se evidencia en los buenos comportamientos cívicos, en la decencia y en la honradez. 
 
Así las cosas, ASOBEL preguntó a varios residentes de Ciudad Salitre Oriental, ¿cuál es el legado que le ha dejado su madre y cómo lo aplica hoy a su vida? Aquí están las respuestas.
 
Gladys Smith Santamaría
 
Mi madre se llama Dilse María Ardila de Santa María, una santandereana con autoridad, con liderazgo y muy auténtica. Tenemos un legado importantísimo todos los miembros de la familia, pues ella fue directora de varios colegios de la provincia de Vélez, Santander y luego también fue directora en Bucaramanga. Yo heredé parte de ese liderazgo en procesos educativos y muchas otras cositas sobre manejo de gente y de comunidades. También fui docente.
 
Ese es un liderazgo bastante notorio y en mi casa se vive y se vivió mucho el matriarcado pues la mujer santandereana de por si es fuerte, emprendedora, luchadora y echada pa’lante.
 
David Reyes
Mi madre tiene 92 años y el legado que me ha dejado es ser un humano con valores como la responsabilidad, el cumplimiento y la hospitalidad. Esto va ligado a mi profesión, pues soy contador público, especialista en tributaria y por tal motivo, todo esto lo aplico en la puntualidad, en ser honesto, legal y transparente. También me enseñó a hablar bien, a decir lo que uno ve y no lo que me dijeron.
 
Steve Jones
Yo creo que uno de los legados más importantes que mi madre me ha dejado es la hospitalidad, recibir a las personas con los brazos abiertos y siempre tener un plato de comida disponible para otra persona que llegue: como dicen por ahí, «échele más agua a la sopa que pa’ todos alcanza».
 
Entonces, esa sensación de hospitalidad en las casas de las madres uno la aprende y no solamente la proyecta con sus compañeros de trabajo y amigos sino con otras personas en la calle, por lo cual, uno se da cuenta que las relaciones son mucho más fáciles cuando uno por lo menos tiene eso en la mente, creo que ese es uno de los legados más grandes que me ha dejado mi madre.
 
Dora Morales Martínez
Mi madre me he dejado un legado muy grande tanto en valores como en el aspecto espiritual. Mi mamá me enseñó a ser una persona honesta, transparente y trabajadora, además de tener mucha humildad. Tengo claro que las cosas que tengo y que soy no debo andarlas divulgando, sencillamente eso es algo que está en mis raíces y sé que la única que debe gloriarse de lo que tiene en su vida soy yo misma.
 
Mi madre es una mujer supremamente luchadora, trabajadora, con objetivos claros que se fija metas y así soy yo pues eso me quedó muy claro de mi madre: todo lo que uno se proponga en la vida solamente lo tiene que escribir, mencionar, poner en los proyectos y lo va a lograr, pues no habrá ninguna barrera y se superarán los obstáculos siempre y cuando yo tenga un propósito claro para donde voy.

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