¿Quiere mejorar los resultados académicos? ¡Vigile sus hábitos!

66 días. Este es el tiempo que se necesita para crear un hábito y mantenerlo durante años, según un estudio adelantando en el University College de Londres.

 

De hecho, si durante ese tiempo usted repite algo cada día en el mismo ambiente, se convierte en una reacción automática al replicarse condiciones idénticas ", explicó Jane Wardle, coautora del estudio publicado en la revista European Journal of Social Psychology.

 

El mal hábito de estudiar toda la noche

El rendimiento óptimo del estudiante se consigue cuando hay un equilibrio entre el tiempo de estudio y el sueño. En este sentido, hacer un sobreesfuerzo la noche previa a un examen –a costa de privarse del sueño nocturno- puede empeorar los resultados. 

 

Así lo determinó una investigación adelantada por la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), en el que alerta sobre el riesgo que puede suponer para los estudiantes, sacrificar el sueño de la noche antes de un examen.

 

Los investigadores encontraron que el hábito de estudiar por la noche –asociado a menos horas de sueño- se relaciona con problemas académicos.  En este sentido, Andrew J. Fuligni, uno de los autores de la investigación, precisó que "el éxito académico puede depender de la estrategia de estudio a seguir, como mantener un horario constante de estudio, aprovechar las horas lectivas en la escuela o en la universidad y sacrificar el tiempo dedicado a otras actividades, en lugar de las horas de sueño”.

 

El buen hábito de la comida saludable

La dieta influye en el rendimiento del cerebro a la hora de aprender. De hecho, los investigadores recomiendan a los estudiantes evitar comidas excesivas o con alto contenido de grasas. 

 

Sin embargo, hay algunos alimentos que pueden ayudar a obtener mejores resultados, como la zanahoria, cuyo consumo a largo plazo resulta favorable para la memoria, como lo indica un estudio médico realizado en Boston, Estados Unidos.

 

Otros alimentos importantes son el salmón y el atún, pues los ácidos omega-3 mejoran la memoria y el aprendizaje, ya que este ácido graso es necesario para las conexiones entre las neuronas (sinapsis). Así lo determino un estudio del Instituto de Investigación del Cerebro de la Universidad de California.

 

Finalmente, los científicos recomiendan el consumo de almendras, pues un estudio adelantado en la Universidad de Illinois reveló que se resuelven mejor los test de memoria después de varios meses consumiendo a diario un puñado de almendras.