Sugerencias para la adecuada administración de una copropiedad
Por Néstor Javier Duarte Amorocho. www.dcempresarial.com
• La Propiedad Horizontal necesita tener el control de la información: las personas pasan pero la copropiedad sigue.
• La administración no será exitosa, si no hay evidencia contable organizada de su gestión.
• La P.H. está fallando por mala administración de la información y de los recursos: se necesita un software especializado, acompañamiento profesional y un usuario sin excusas, que haga lo que tiene que hacer y a tiempo.
• El éxito de una administración está en informar y estar informado, pero si la contratan por horas, difícilmente lo logrará.
• Si no se publica la información, así se tengan las cuentas claras, generará dudas y rumores sobre el manejo de los recursos.
• Si no se contrata al administrador al menos por medio tiempo, solo le alcanzará el tiempo para atender llamadas sobre problemas de las otras copropiedades.
• La administración no es para el que tiene voluntad, si no para quien tiene el conocimiento, la actitud y la vocación de servicio.
• Las copropiedades solo quieren que las decisiones se tomen con un interés general y con una adecuada gestión a tiempo… Nada de improvisaciones y desconocimiento que conduzca a lechonas bailables para recuperar la dignidad del conjunto.
• Para evitar que el administrador tenga que dedicarse diariamente a estar recibiendo propietarios que le exigen la muestra de los documentos contables y demás, se deben establecer en la Asamblea de copropietarios, no en el Consejo, unos términos para ejercer el derecho a inspección.
• El Revisor Fiscal jamás debe olvidar que no solamente hace una labor de vigilancia y advertencia al máximo órgano social sobre el actuar de los administradores (Administrador y Consejo de administración), sino que también debe advertirle al mismo máximo órgano social cuando una de sus decisiones es contradictoria con la ley.
• Las copropiedades deben establecer restricciones frente a las políticas de contratación con propietarios y residentes, que faciliten a sus administradores la transparencia y el mantener una absoluta imparcialidad en todos sus actos; dando a todos los copropietarios y residentes el mismo tratamiento, sin otorgar a nadie prebendas o privilegios y sin permitir que sus sentimientos, relaciones de amistad, simpatías o desafectos hacia otros miembros de la comunidad, interfieran o influencien sus determinaciones.
• La Propiedad Horizontal necesita tener el control de la información: las personas pasan pero la copropiedad sigue.
• La administración no será exitosa, si no hay evidencia contable organizada de su gestión.
• La P.H. está fallando por mala administración de la información y de los recursos: se necesita un software especializado, acompañamiento profesional y un usuario sin excusas, que haga lo que tiene que hacer y a tiempo.
• El éxito de una administración está en informar y estar informado, pero si la contratan por horas, difícilmente lo logrará.
• Si no se publica la información, así se tengan las cuentas claras, generará dudas y rumores sobre el manejo de los recursos.
• Si no se contrata al administrador al menos por medio tiempo, solo le alcanzará el tiempo para atender llamadas sobre problemas de las otras copropiedades.
• La administración no es para el que tiene voluntad, si no para quien tiene el conocimiento, la actitud y la vocación de servicio.
• Las copropiedades solo quieren que las decisiones se tomen con un interés general y con una adecuada gestión a tiempo… Nada de improvisaciones y desconocimiento que conduzca a lechonas bailables para recuperar la dignidad del conjunto.
• Para evitar que el administrador tenga que dedicarse diariamente a estar recibiendo propietarios que le exigen la muestra de los documentos contables y demás, se deben establecer en la Asamblea de copropietarios, no en el Consejo, unos términos para ejercer el derecho a inspección.
• El Revisor Fiscal jamás debe olvidar que no solamente hace una labor de vigilancia y advertencia al máximo órgano social sobre el actuar de los administradores (Administrador y Consejo de administración), sino que también debe advertirle al mismo máximo órgano social cuando una de sus decisiones es contradictoria con la ley.
• Las copropiedades deben establecer restricciones frente a las políticas de contratación con propietarios y residentes, que faciliten a sus administradores la transparencia y el mantener una absoluta imparcialidad en todos sus actos; dando a todos los copropietarios y residentes el mismo tratamiento, sin otorgar a nadie prebendas o privilegios y sin permitir que sus sentimientos, relaciones de amistad, simpatías o desafectos hacia otros miembros de la comunidad, interfieran o influencien sus determinaciones.
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