Por su protección, ¡extreme las medidas de seguridad!
La corresponsabilidad de los ciudadanos en su propia autoprotección, es la primera línea de defensa para enfrentar a la delincuencia.
En las bahías
El abandono de vehículos en las bahías de parqueo se convierte en un atractivo botín para los delincuentes. Durante el último mes, un Chevrolet Spark fue robado en la bahía de Puerto Madero. El propietario había dejado el automotor en el lugar, mientras adelantaba algunas diligencias en la Clínica Colombia. Algo similar ocurrió en la Carrera 66 con avenida de La Esperanza, cuando los delincuentes se alzaron con un vehículo cuya propietaria se encontraba también en el centro asistencial.
Adicionalmente, las unidades motorizadas de ASOBEL atendieron cuatro llamados relacionados con el hurto de llantas. En todos los casos, los automóviles estaban parqueados en las bahías de estacionamiento del sector. Sin embargo, no deja de sorprender la reacción airada de algunos propietarios asaltados, quienes culpan a los motorizados o a la misma Policía, desconociendo que es su propio descuido el que permite el accionar delincuencial.
Los celulares
Mientras las unidades motorizadas de ASOBEL pasaban revista por la avenida de La Esperanza con Carrera 58, observaron a una conductora, a bordo de su vehículo, hablando a través de su celular y con la ventana abierta. Aunque los motorizados le hicieron la recomendación de cerrar la ventana, la ciudadana no atendió el requerimiento. Minutos más tarde, un grupo de delincuentes, que se movilizaba en un automotor de placas RNL 472, asaltó a la ciudadana y la despojó de su teléfono móvil.
Objetos al interior de los vehículos
Los delincuentes están atentos a cualquier descuido de los ciudadanos, en especial cuando dejan, en sus vehículos, objetos de valor que son fácilmente comercializados en el mercado negro. Durante el último mes, los facinerosos rompieron el vidrio de dos vehículos y sustrajeron un computador portátil y una maleta con ropa y documentos.
Por esta razón, ASOBEL continuará con la campaña para persuadir a los mal parqueados, para que se abstengan de utilizar las bahías de estacionamiento o, en caso extremo, no dejen objetos de valor al interior de sus automotores.
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