Lisa Olson en Gran Estación: Un testimonio vivo de esperanza

La alegría de Lisa Olson es contagiosa. Su presencia espiritual trasciende el hecho de que hace más de 40 años, ella nació sin brazos ni piernas en la India, situación que nunca ha sido obstáculo para compartir las buenas nuevas y ser un testimonio viviente de la inmensa capacidad de superación con la que ha sido dotado el ser humano.

 

Lisa Olson visitó a Colombia y lideró un conversatorio, convocado por el área de responsabilidad empresarial de Gran Estación, motivando a todos los participantes a avanzar, teniendo la certeza y convicción de que llegará lo que esperan, así las limitaciones y dificultades oscurezcan, por momentos, el horizonte.

 

De hecho, Lisa transmite un entusiasmo emocionante.  Durante su visita nos contó que su madre solía poner limas de uñas en sus libros, para marcar la página en la que iba. Un día, la asistente de Lisa en el colegio, al encontrarse con la lima, le dijo: “Esto no es mío, ¿es tuyo?”, por lo que Lisa se miró el hombro y le dijo: “¡Wow, mis uñas están larguísimas!”.

 

Es que su sentido del humor hace que cada una de las personas que la escucha, sienta que una discapacidad no es razón para no ser feliz o ser negativo. Para Lisa, todos tienen habilidades o capacidades únicas que Dios les ha dado.