Culturita

 

 
El mobiliario urbano es de todos y para todos.  Una premisa tan sencilla, elemental en la cultura ciudadana, parece que no ha sido aprendida por algunos bogotanos. 
En días pasados, un conductor en estado de embriaguez intentó una maniobra de reversa y terminó derribando una de las canecas dispuestas en el espacio público de la Carrera 59 con Calle 22 B.  El ciudadano simplemente siguió su camino y dejó la caneca sin miramiento alguno… ¡Qué culturita!

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