En las bahías de parqueo, su patrimonio queda al alcance de los malhechores

Las cifras son alarmantes: durante el último mes se registraron seis casos efectivos de hurto a vehículos y dos intentos fallidos.  En todos los reportes, el factor común es el estacionamiento en las bahías de parqueo de Ciudad Salitre Oriental.

 

En uno de los casos, en la ronda habitual que hacen las unidades motorizadas de ASOBEL, fue sorprendido un grupo de delincuentes que estaba a punto de romper la ventana de un vehículo estacionado en la bahía de la Carrera 58 con avenida de La Esperanza.  Los delincuentes, quienes  se movilizaban en un Chevrolet de placas BMR 882 de color gris claro, al percatarse de la presencia de los motorizados, huyeron por la avenida de La Esperanza con dirección a la Fiscalía General de la Nación.

 

Mientras esto ocurría, en la bahía del conjunto Louisiana, otro grupo de delincuentes se alzaba con las pertenencias de un residente que había dejado su vehículo en el lugar.  En esta oportunidad, los malhechores se desplazaban en un Chevrolet Spark de color azul oscuro, con placas MKR 236.

 

Días más tarde, los malandrines,  a bordo de un automóvil de placas CSG 717 de color gris, intentaron abrir un vehículo estacionado en la avenida de La Esperanza con Carrera 58.  Los sujetos, al notar que un guarda estaba haciendo uso del radioteléfono, emprendieron la huida sin lograr su cometido.

 

En general, la justificación de los conductores es que están en la Clínica Colombia o adelantando una diligencia urgente.  Sin embargo, esos minutos que se toma el estacionamiento de los vehículos en un sitio resguardado, pueden significar la salvaguarda del patrimonio, evitando contrariedades y pérdidas económicas.