¿Y de la convivencia, qué?

Mientras en diversos países, febrero es el mes del amor y la amistad, en Ciudad Salitre Oriental se registraron varios hechos de intolerancia e indolencia que encienden las alarmas sobre la ausencia de cultura ciudadana y de respeto por la tranquilidad de los residentes del sector.
 
El pasado 8 de febrero, en los locales de Loira Real, se registró una riña protagonizada por ocho individuos alicorados. El caso fue atendido por las unidades motorizadas de ASOBEL y miembros del Tercer cuadrante de la Policía de Teusaquillo.
 
Entre tanto, en la noche del 23 de febrero, en el salón social de un conjunto del sector, un grupo de jóvenes en estado de embriaguez y con la música a alto volumen, perturbó la tranquilidad de los residentes.  Las unidades de ASOBEL llegaron al lugar y después de 10 minutos, finalmente lograron disuadir a los jóvenes para que se retiraran del lugar.
 
Un día después, un grupo de jóvenes decidió regresar a la más tierna infancia, utilizando el tobogán del parque aledaño al conjunto Santa María de la Esperanza, lo que ocasiona daños al equipamiento del parque que está diseñado solo para niños y soporta un peso máximo que obviamente es superado por los jóvenes “infantes”.  Los motorizados de ASOBEL acudieron al sitio e hicieron un amable llamado de atención que fue atendido solo por unos pocos. Por tal razón se solicitó el apoyo de la Policía y ante el requerimiento, el grupo se alejó del parque.
 
Es bueno recordar que los abusos en la convivencia generan conflictos que pueden terminar en graves incidentes.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Recuerda el incendio de Puente Aranda?

¡Pelea, pelea!

El Camino de la vida: Un sendero que debemos recorrer