Dante, un adoptado llenito el amor


Todos los días, Miriam Guzmán recorre las alamedas y zonas verdes de Ciudad Salitre Oriental con su amigo y compañero Dante, de quien se enamoró mientras buscaba una mascota para su familia.
 
Ella cuenta que desde pequeña tuvo contacto con animales.  Tiempo después, ya casada, su hija -quien en aquel momento tenía 7 años- le pidió tener un perrito, pero las implicaciones de la decisión, la hicieron dudar por algunas semanas. Por esto, Miriam recomienda que  “antes de tener un animalito hay que buscar la información necesaria para conocer todo lo que involucra esa responsabilidad, pues esa falta de conocimiento es la principal razón para que la gente desista… Somos los mayores los encargados de entender qué es tener una mascota: además de la responsabilidad, es saber que vamos a tener una compañía durante mucho tiempo”. 
 
Ese primer perrito, llamado Toby, fue el entrenador de Miriam y de su familia, en cuanto al cuidado de una mascota.  Ocho años después, Toby falleció y la familia en pleno decidió adoptar un nuevo perrito: “fuimos a zoonosis y trajimos al señorito Dante, quien nos acompaña desde hace cuatro años: él es muy noble, no da qué hacer… ¡Es juiciosísimo!
 
El amor que Miriam tiene por los perros callejeros surgió por el ejemplo de un amigo y jefe, quien decidió recoger uno en la calle.  El perrito, que se llamaba Loco, llegó en muy malas condiciones y Miriam vio cómo se ponía hermoso en muy poco tiempo, gracias a los cuidados, cepillado y buena comida que recibía. Su jefe terminó adoptando varios canes vagabundos y ahora tiene una fundación dedicada a la problemática de los animalitos de la calle.
 
“Cuando uno recoge un perrito de la calle, entiende que han sufrido muchísimo, pues han sido maltratados y han pasado hambre.  Entonces, cuando alguien los recoge, ellos muestran el mayor agradecimiento posible, son muy nobles, no son tan delicados como los otros perritos, porque ellos han generado muchas defensas en su hábitat.”

De hecho, asegura Miriam, “si usted ayuda a un animalito de la calle, es un perrito menos que está padeciendo.  Sin embargo, lo primero es saber lo que implica tener un animalito en casa.  Entonces, antes de invertir una enorme suma de dinero comprando un perrito, adopte uno de la calle e invierta el dinero en otra cosa. Así dejamos de incentivar la proliferación de animales de crianza”.

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