¿Por qué es importante recoger los excrementos de nuestros perros?

A todos nos beneficia que el excremento de nuestras mascotas sea desechado apropiadamente, ya que con esto evitamos que, al secarse, se funda con el aire que respiramos y se convierta en un peligroso factor de riesgo para la salud.

 

Algunos tienen la “sana” costumbre de no recoger los excrementos de sus mascotas, asegurando que sirven como “abono natural”. Sin embargo, la realidad es que un simple gramo de excretas puede contener 23 millones de bacterias fecales coliformes que pueden causar calambres, diarrea, desórdenes intestinales y problemas de riñón.

 

A pesar de las campañas que se realizan, aún quedan personas que no recogen los “regalitos” de sus mascotas, lo que perjudica especialmente a los propietarios responsables, que no pueden disfrutar de sus compañeros sin que alguien los increpe por las “minas” que están dispersas en la vía pública, como consecuencia de la falta de civismo de unos pocos.

 

Quisiéramos poner en conocimiento de quienes se resisten a recoger los excrementos de sus perros, una lista de enfermedades que pueden ser trasmitidas por las heces de los animales de compañía: Giardiasis, teniasis,
criptosporidiosis, ancylostomiasis y salmonelosis, entre muchas otras.

 

Esta lista de enfermedades debería dar la más poderosa razón para recoger los excrementos de las mascotas… ¿O no?

 

Sugerencias para recoger las excretas de tu mascota

Ten los artículos adecuados cada vez que salgas con tu perro. Si quieres protección extra, además de la bolsa de plástico o del recogedor de excremento, lleva un guante de látex desechable y tíralo en la basura junto con la envoltura que contenga las deyecciones de tu perro.

 

Trae varias bolsas contigo cuando saques a tu perro a pasear: funciona mejor usar dos bolsas–una dentro de la otra-.

 

Si no puedes imaginarte recogiendo el excremento con las manos, compra un recogedor de excremento de perro. Usualmente consiste en una manija en una orilla de un brazo largo, con un par de palas, una contra la otra, al otro extremo.

 

Después de tirar correctamente las heces de perro, lava tus manos minuciosamente. Incluso con las correctas precauciones, puedes acumular bacterias en tu persona al levantar las heces.