Danzaterapia: excelente alternativa para eliminar el estrés

La Danzaterapia es el uso psicoterapéutico del movimiento del cuerpo, que tiene como meta integrar al individuo de manera física y emocional. Este método surgió en los Estados Unidos en la década de los años 40. Marian Chace, Trudi Schoop, Liljan Espenak y Mary Whitehouse, fueron las fundadoras de las distintas modalidades de la danza como terapia. 
Recientemente, el ibaguereño Juan Pablo Alzate, Psicólogo especializado en Coaching Transpersonal, viene realizando danzaterapia con un grupo de residentes de los conjuntos asociados a ASOBEL, quienes ya dan testimonio de las bondades que esta práctica  les ofrece. 
En esta edición invitamos a Juan Pablo Alzate para que nos ilustre sobre la novedosa metodología de sanación que está dando la vuelta al mundo y su experiencia en el sector.

"No soy profesor de danza. Sólo se busca que cada persona se conecte
 con la música y la exprese con su cuerpo. No hay movimiento bueno 
o malo, todos son perfectos porque son los propios de cada participante":
 Juan Pablo Álzate, Instructor de Danzaterapia
Háblenos de sus inicios en la psicología y a la danzaerapiaEs un proceso personal. Desde muy niño viví abandono por parte de mis padres y por tanto estuve en terapias psicológicas desde los 9 años. Ahí se me encendió la chispa por estudiar psicología. Ya en la universidad, me recomendaron una psicóloga en Manizales donde podía hacer “un proceso diferente”. En el primer taller al que asistí experimenté un fuerte impacto, porque toda mi experiencia terapéutica había sido verbal, pero allí me encontré con la danzaterapia donde la gente grita, brinca o se suelta, parecía un manicomio. Yo quería salirme porque era muy rígido, igual que mis pensamientos, y al ver la gente en esa euforia me sentía en el lugar equivocado.
Con el tiempo me convencieron de volver a una segunda sesión y en esa oportunidad, al salir ya sentía que había soltado, sentía potencia como persona, mi forma de ver la vida cambió, mis pensamientos mejoraron, el ejercicio enfocado a trabajar ciertas emocionalidades era indiscutiblemente un cambio en mi realidad.

¿Cuándo da el paso de paciente a instructor?
Como profesional de la psicología, me certifiqué en Coaching Transpersonal en la escuela de Transformación Integral de Uruguay, donde durante casi tres años se aprende el manejo de muchas herramientas terapéuticas, entre otras la danzaterapia.
Aunque también trabajo psicoterapia verbal, la combino con ejercicios, porque el coaching está enfocado en el cuerpo, ahí está el inconsciente y cada experiencia de la vida se convierte en un coraza que conduce a que el movimiento y las posturas del cuerpo se vuelven rígidas.

¿Cómo llega a ASOBEL?
Llegué a Asobel a proponer un proyecto en seguros y finca raíz (que es mi negocio familiar) y allí, por intermedio de la gerente Gabriela Figueroa, conocí el grupo de adulto mayor con quien acordamos realizar un primer taller en el que me di cuenta que las participantes salieron muy felices. 
Desde ese entonces nos reunimos en un conjunto residencial y ahora usamos temporalmente un salón en el centro comercial Gran Estación.
Yo he venido trabajando con los niños pacientes de cáncer y sus mamitas, en la Fundación Sanar, donde se han obtenido resultados muy gratificantes.

¿Cómo ha sido la experiencia en ASOBEL?
En este momento estamos trabajando miedos, porque fue uno de los temas que ellas pidieron trabajar. En la danzaterapia rápidamente segmentamos el cuerpo para asociarlo con las emociones, si estamos tristes trabajamos piernas para sentirnos más fuertes y con la fuerza necesaria para enfrentar la vida. La tristeza es una frustración y cuando yo siento que puedo, la tristeza se va.
A las personas tristes se les ven los ojos y los hombros caídos y lo que se busca es que estas personas levanten la mirada y mejoren la postura.
Hay una señora que le costó mucho trabajo gritar y la voz no le salía. Algo estaba pasando para que ella reprimiera eso, pero llegó el momento en que gritó porque lo necesita. 
Otra señora no podía hablar, llegó muy seria, no reía y le costaba abrir bien los ojos. Al final, al quitarse el tapaojos, los músculos de la cara estaban sueltos y su mirada brillante.






Enséñenos cómo es una sesión de danzaterapia…
La sesión empieza con ejercicios de calentamiento en el que llevamos tensión a cada una de las zonas del cuerpo donde se ubica cada emoción, hasta que todo el cuerpo termina en movimiento. Después enfocamos el ejercicio según lo que se vaya a trabajar. Por ejemplo, en este momento que estamos manejando el miedo, se trabaja el plexo solar porque la alegría, la tristeza y la rabia entran por el pecho. Hacemos ejercicios de respiración con meditación activa.
Trabajamos con música étnica, hindú, árabe, africana, electrónica, colombiana y de vez en cuando un vallenato o un reggaetón. 
Al cierre de la jornada hacemos un compartir, donde se expone lo que se vivió o sintió y si encontramos dolor, lo transformamos en amor. Al final salimos amorositos y querendonsitos, llegamos al apartamento y nos damos un baño con agua caliente.
Es un espacio de hora y media donde soltamos el día a día para que la copa no se rebose, porque si seguimos llenando sin vaciar llevaremos una vida muy difícil.

¿Quiénes pueden practicar Danzaterapia?
Todos. Podríamos hablar de una edad mínima de 10 años, pero no importan antecedentes de salud ni condiciones de discapacidad física.

¿Dónde se realizan las sesiones de Danzaterapia?
Temporalmente las sesiones de Danzaterapia se realizan en el cuarto piso de la administración del Centro Comercial Gran Estación, los lunes a las 3 p.m. Para más información deben comunicarse a la línea 3192681359.

SE BUSCA CON URGENCIA
Un salón de un Conjunto Residencial, donde las personas interesadas en practicar Danzaterapia puedan disponer de un espacio amplio, cómodo y con el tiempo necesario para realizar la práctica y el compartir al final de la sesión.
Si en su conjunto existe la disponibilidad, puedes hacérnoslo saber en la línea 3192681359.


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