Tres generaciones…Tres interpretaciones de una canción sobre la amistad

Por Catalina Piñeros Muñoz

 

La amistad es más que una palabra o un sentimiento: es en sí, una persona con quien podemos vivir experiencias increíbles, sentimientos inexplicables, momentos que nos llenan de compañía y de apoyo… En fin, una cantidad de vivencias que solo vamos a disfrutar con aquel a quien llamamos amigo.

 

¿Por qué catalogamos a algunos como nuestros mejores amigos? Porque son los más leales aliados, los más atinados consejeros, se convierten en la mejor compañía y siempre están para darte apoyo. 

 

Para los jóvenes, es la persona que comparte las aventuras, que hace travesuras como nadie y que cuando lloran o ríen, está ahí, sin importar nada. Amigo es esa persona que sabes que a pesar de que hayan distancias o discusiones, siempre va a estar presente en tu vida, ya sea por teléfono o por chat.

 

Justamente, pensando en la amistad, me hablaron del tema “A mis amigos”, de Alberto Cortez, y por eso quise averiguar la interpretación que hacen, sobre la letra de la canción, tres personas de distintas generaciones.

 

 Solidaridad
* Nelson, 58 años.

 

Cuando las personas son sinceras, o son muy allegadas a uno, le despiertan sentimientos diferentes al trato que tenemos con el resto, por eso los enmarca uno como amigos.

 

En cuanto a la ternura, es un sentimiento especial, pues uno no la siente por todo el mundo: debe existir un vínculo particular para poder despertarla y sentirla en toda su dimensión.

 

Además, la canción es una forma de definir la solidaridad que expresan los amigos, pues si hay sentido de amistad, uno aporta solidaridad, compañerismo y otra serie de vivencias. De hecho, cuando tú determinas que una persona es tu amigo o amiga, hay unos sentimientos diferentes a los que sientes por los demás.

 

Aprendiendo a convivir…
*Ana, 33 años.

 

Entre amigos siempre hay conflictos, desacuerdos y discusiones. Eso pasa en todas las relaciones en general.  De hecho, en la socialización, es necesario tener presente que cada ser humano es un mundo diferente y en medio de la individualidad, pueden darse muchos momentos de ruptura que generan conflictos y desacuerdos.

 

Cuando esto pasa, puede ocurrir que nos distanciemos de nuestros amigos y simplemente nos quedemos con el disgusto, lo cual no aporta absolutamente nada y sí te puede llevar a perder a una persona importante en tu vida.

 

La otra opción es aprovechar la oportunidad y entender que entre dos amigos, por más unidos que sean -y por más afinidades que tengan- hay situaciones que generan desacuerdo.

 

Por eso, si tienes claro el sentimiento que hay de por medio, las divergencias se tienen que superar.  Esto hace que aprendas a convivir con otras personas, asimilando que no siempre tienes la razón y que es importante ponerse en los zapatos del otro para proteger la amistad que ha sido sembrada.

 

Además, así no te veas todos los días con los amigos, la relación perdura precisamente porque ni la distancia ni los desacuerdos son motivos definitivos para romper las relaciones humanas: mientras tú sepas que las otras personas valoran la amistad, nada de eso puede ser motivo para que la relación se dañe. Esto no solamente ocurre en la amistad sino también en la cotidianidad y hace parte de aprender a vivir.

 

Valorar a los demás
*Diego, 16 años

Para tener una amistad duradera, tendríamos que aprender a valorar a los demás y a aceptar sus defectos.  Además, es importante ayudar a nuestros amigos a solucionar sus problemas, aceptándolos como son, sin creernos más que el otro, ni hablar mal de otras personas.

 

*Los nombres fueron cambiados, por petición de los entrevistados.