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| Situación antes de la intervención. |
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| Trabajos de limpieza del canal San Francisco por parte de la EAAB. |
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| Limpieza del Canal en plena temporada de lluvias. |
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| Recolección de los escombros y de los desechos extraídos del Canal. |
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| Estado actual del canal San Francisco, después de la intervención de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá. |
Las alarmas estaban encendidas: el abandono del lecho del San Francisco y la acumulación de residuos en los ductos del Canal, eran una amenaza latente para la comunidad de Ciudad Salitre Oriental.
Frente a la posibilidad de desbordamiento, en plena temporada de lluvias, ASOBEL realizó diversas gestiones ante las autoridades distritales para que atendieran, de manera preventiva, la situación del San Francisco.
Finalmente, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá emprendió las labores necesarias para retirar los obstáculos que evitaban la circulación normal del agua.
Los trabajos, realizados del 19 al 23 de noviembre, fueron solicitados por ASOBEL en un Derecho de petición enviado a la EAAB, en el que se daba cuenta del alto riesgo que representaba la acumulación de desechos en algunos puntos del Canal.
Ante el requerimiento, la EAAB ordenó a la División de Servicio de Alcantarillado de la Zona 3, realizar el mantenimiento del canal San Francisco, en el sector de la avenida Carrera 68, frente a la vía del Ferrocarril, despejando los ductos de circulación del agua en ese punto del Canal.
Sin embargo, la pronta respuesta de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá contrasta con la posición asumida por otras entidades del Distrito y deja una pregunta en el ambiente: ¿Qué tipo de verificaciones realiza el FOPAE para calificar los riesgos de ríos, quebradas y canales en la ciudad?
Es que resulta inevitable pensar en la respuesta del FOPAE a las denuncias de ASOBEL sobre la problemática del San Francisco (publicada en la edición 97 de 109 en Acción), señalando que el Canal presentaba buenas condiciones de mantenimiento en general y que su situación era adecuada para afrontar las lluvias del segundo semestre del año.
Así las cosas, es claro que para la EAAB, la preocupación de ASOBEL –y de todos los residentes que manifestaron su inquietud por la amenaza ocasionada por la acumulación de desechos en el San Francisco- estaba fundamentada en hechos reales y fácilmente comprobables a simple vista. ¿Por qué el FOPAE no los vio?
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