
A la espera de una llamada, para un trasplante Lunes 14 de junio día del donante. Anónimo Estaba asustada y con mucho temor que algo malo pasara. -Apenas podía sostenerme en pie, sentía mi cuerpo hinchado, con deseos de vomitar; tenía un presentimiento, algo me intranquilizaba y abrí el resultado de los exámenes de laboratorio. De inmediato llame al médico y tomé la primera cita para comprobar lo que había temido por años. -Mis riñones estaban colapsados y ya no funcionaban. Las lágrimas caían por mis mejillas, apenas podía respirar y mi corazón latía aceleradamente. Mi tensión arterial alta y unas palabras que lo cambiaron todo: - Debes entrar a terapia de diálisis… tus riñones colapsaron y está en riesgo tu vida-. Dijo el doctor encargado. Todo empezó cuando tenía 19 años. Yo era una chica rubia de contextura delgada con ganas de salir adelante. Cursaba segundo semestre de ingeniería civil y trabajaba para una empresa de servicios públicos gracias a mi desempeñ...