Menores podrían decidir si quieren o no, vivir con sus padres

Luego de que un juez ordenara a una menor de 11 años retornar a su hogar, en el que al parecer era maltratada y abusada, la Corte Constitucional salió en defensa de la menor ordenando que se escuche a los niños y niñas cuando estos manifiestan no querer vivir con sus progenitores, contrariando la tradición que daba la custodia a uno de los padres, dejando la adopción como último recurso al cual acudir. Al parecer, cuando la Corte estudió el caso entrevistó a la menor de edad que iba a ser obligada a retornar a su hogar y la niña contó que sus padres le pegaban, que su padre permanecía borracho y manifestó no querer volver con su familia. 
Por lo anterior, los magistrados consideraron que a los 11 años la niña tenía la madurez y capacidad para evaluar su situación y que las autoridades vulneraron su derecho a ser escuchada y no podían olvidar que el derecho de la menor es prevalente sobre los de los demás involucrados, incluidos sus padres.
Un caso similar ocurrió recientemente con una niña de tres años, que fue devuelta a sus padres maltratadores y en el que tuvo que intervenir el ICBF para que la menor fuera escuchada. “Es claro que escuchar en estos casos es permitir la participación activa de los menores de edad, pero ello no implica que las autoridades o los adultos estén obligados a hacer lo que los menores digan", dice el fallo de la alta Corte. “Cuando se escucha solo a los padres y no a los niños, se está protegiendo  los derechos de los padres  y no los derechos de los niños”, añadió la exdirectora del ICBF, Cristina Plazas. En este caso, la niña manifestaba que su madre le pegaba por todo y que no hacía nada cuando se enteraba que el señor de la casa donde vivían la tocaba.

El ICBF reportó en el 2017, 5.030 casos de maltrato infantil por negligencia, 1.653 de maltrato físico y 402 de maltrato psicológico. La línea nacional 141 está habilitada para reportar cualquier tipo de denuncia relacionada con los menores de edad.

Riesgos de afuera y de adentro

Es claro que la sociedad está llena de riesgos: Las vías, la inseguridad, el clima, los fenómenos naturales, las negligencias y las osadías ajenas, nos enfrentan diariamente a un sinnúmero de situaciones que se viven en la calle y ponen en peligro la integridad de las personas. Y aún más cuando esas personas son niños, que dependen de la protección de los adultos mientras aprenden a defenderse por sí solos. Es el trance inevitable que se debe correr mientras se aprende a enfrentar el mundo.
Pero lo que no se cuenta, es la inseguridad que se vive de puertas para adentro en los hogares, donde los más pequeños deben vivir en condiciones de protección física y psicológica además de otorgársele un nicho cálido donde se cultive el amor y los valores para que en el futuro sean ciudadanos de bien. Desafortunadamente, en algunos casos no es así y permitimos que los niños se conviertan en el blanco de ataque donde se desfogan los problemas, frustraciones e ignorancias de los adultos, que en múltiples ocasiones son los mismos padres. O les dejamos solos, a su suerte, sin las medidas de protección que les minimice riesgos de accidentes dentro del apartamento.
En Colombia, el artículo 44 de la Constitución Política dice que son derechos fundamentales de los niños la integridad física, la salud y la seguridad social, así como tener una familia y no ser separado de ella. Y la Corte Constitucional ha emitido decenas de sentencias en las que de acuerdo con las garantías derivadas del derecho al debido proceso y los derechos fundamentales de las y los niños, reconocidos en Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos, los más pequeños tienen derecho a ser escuchados en todos los asuntos que los afecten. “La opinión de los niños y niñas deberá, ser tenida en cuenta en función de su edad y de su grado de madurez, esta última, a juicio de esta corporación, asociada al entorno familiar, social y cultural en que se desenvuelve”, se lee en la Sentencia T-955/13.
Dice la Corte que aunque los menores no deben ser separados de su familia la regla mencionada admite una excepción para que puedan ser apartados cuando la misma familia pone en peligro sus derechos, pues según estadísticas del ICBF, en el país se registran 29 casos de maltrato infantil diarios, sin contar los que no se denuncian.

En esta edición el periódico ASOBEL comparte algunas recomendaciones para que ofrezcamos a nuestros hijos un ambiente armónico que les permita sentirse seguros:
  1. Demostrarles cariño y respetarlos
  2. No ridiculizarlos y guardar sus secretos
  3. Amarlos incondicionalmente
  4. Valorarlos como personas y respetar sus decisiones
  5. Ser buen ejemplo para sus vidas
  6. Escuchar sus preocupaciones e intereses sin burlas ni juicios
  7. Mantener comunicación directa con ellos
  8. Creer en su palabra
  9. Ayudarles a reconocer sus errores sin violencia
  10. Dedicarles tiempo de calidad, al menos una hora diaria.
Pilas con sus hijos: La protección especial de los niños no se limita a garantizar aspectos estrictamente necesarios para su subsistencia, sino que debe comprender las condiciones que permitan su desarrollo. 

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