¡Gracias, María Elena! Tu siembra seguirá dando frutos
El oficio más hermoso del mundo es el del sembrador.
Durante varios años realizaste tu trabajo de manera paciente, casi silenciosa,
pero con la fuerza y pasión que solo exhiben quienes están seguros de su
siembra.
Y los frutos se han visto. Tu nombre es sinónimo de
gestión, dedicación y entrega decidida a la comunidad, en especial al grupo de
personas en proceso de envejecimiento y vejez que han tenido, gracias a tu
esfuerzo, la oportunidad de seguir creciendo para confirmar su importancia y
sabiduría en cualquier tiempo y lugar.
Todos y cada uno de los que fuimos testigos y partícipes
de tu trabajo, estamos convencidos que la palabra «gracias» resulta
insuficiente para destacar tus esfuerzos y acciones en procura de una mejor
calidad de vida para nuestra gente.
Por esta razón, ASOBEL, los miembros de las juntas
directivas entrante y saliente, la Gerencia, la Asistente de Gerencia y las
unidades motorizadas de la Asociación; nos hemos propuesto rendirte un homenaje
que siempre resultará escaso, pero que se convierte en un reconocimiento al
tiempo que has invertido, a todo lo que nos has enseñado y al ejemplo que
siempre nos otorgaste con rectitud y generosidad.
Hoy, cuando has decidido retirarte por un tiempo,
queremos pedirte que nunca dejes de participar y esperamos que a tu regreso, te
reincorpores con todo ese entusiasmo que te caracteriza, para que continúes
liderando las actividades que dejaste sembradas y que hoy son instituciones en
nuestra comunidad.
María Elena… ¡Gracias! Nuestra gratitud sale de la
admiración y del respeto. Te esperamos pronto de regreso.
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